martes, 25 de septiembre de 2007

CARLOS SLIM ES UNA VERGÜENZA PARA EL PAÍS…y símbolo de la neo-colonización.

La riqueza de Carlos Slim Helú es el reflejo de la desgracia en que vive el pueblo de México. Cómo es posible que en un país de pobres tan pobres, se enriquezca un hombre a tal grado, que no haya otro más rico que él, en cualquiera de las super potencias económicas del primer mundo.
La respuesta es que MÉXICO ES UNA COLONIA EN PLENO SIGLO XXI. Los extranjeros siguen llegando como piratas por la riqueza, como en el siglo XVI. Pueden destruir y someter a los pueblos nativos inmisericordemente. La riqueza de Slim es un insulto y una vergüenza para México y los mexicanos. Nos habla de la injusticia y del abuso. De las estructuras de corrupción en el poder económico y político. De que no existe justicia y mucho menos equidad. Que el gobierno trabaja y sirve a los intereses de unos cuantos.
La historia de cómo Slim ha llegado a amasar tal cantidad de dinero, es la historia de muchos extranjeros que, llegando con una mano a tras y otra adelante, en poco tiempo pueden hacer estos increíbles y deshumanizados capitales. Esto nos demuestra que no existe justicia y mucho menos democracia. No que el señor Slim sea más inteligente y trabajador que cualquier mexicano, lo que sucede es que es el más hábil y perverso en un sistema corrupto y despiadado de explotación. Nos habla de los ríos de corrupción, que corren bajo los cimientos de la iniciativa privada y el gobierno en sus más altas esferas.

Un puñado de extranjeros tienen la mayor parte de la riqueza que los mexicanos producimos. ¿Esto es justo? ¿Por qué el sistema lo permite? Los diez hombres más ricos de España son pobres al lado de los 10 más ricos de México. Y los 10 más ricos de España son españoles y los de México son extranjeros avecindados. Por qué en España las estructuras de poder económico y político no lo permiten y en México si. La respuesta es porque MÉXICO NO ES DE LOS MEXICANOS…es una Colonia de los extranjeros.

Cómo es posible que en México esto se pueda dar y en Estos Unidos, Japón, Alemania o Francia no. ¿Por qué los gobiernos de estos países no permiten que un hombre se aproveche de su poder económico y político para someter a las instituciones y al mercado? En que clase de país vivimos, cuando nos parece “normal” que los extranjeros tengan las mejores empresas, las mejores tierras, las mejores concesiones, los más altos privilegios fiscales y políticos, los más grandes capitales, las empresas más rentables, los más importantes medios de comunicación.

Carlos Slim es el símbolo más claro de la explotación, el abuso y la injusticia que vivimos los mexicanos. Este país no nos pertenece. Este país es de los extranjeros y de los hijos de los extranjeros que nacieron aquí desde hace varias generaciones, pero que, se siguen sintiendo extranjeros…es decir…”superiores-colonizadores”. No aman a esta tierra, no ven como hermanos a los mexicanos, no les preocupa el futuro de este país, no les importa la gente de este país, no se conmiseran del más débil, del más pobre, del ignorante, por el contrario, los usan, los explotan y los abusan y promueven su desgracias. No tienen ojos ni corazón para ver la pobreza, el hambre y la injusticia.
Viven encerrados en sus fortificadas mansiones, sus exclusivas y seguras colonias residenciales, sus hijos pequeños estudian en carísimos colegios bilingües y los jóvenes se van a estudiar al extranjero, compran en carísimas tiendas de lujo, comen comida importada y vinos europeos…viven “como en el extranjero en medio de la nopalera”.

Ven con desprecio este país y este pueblo, del que chupan como garrapatas. Pareciera que todo lo que tiene raíces autóctonas es despreciable para ellos, sus paradigmas y sus valores están en el extranjero. Su desgracia es vivir en México y tener que convivir con los mexicanos.

Por supuesto que no todos los extranjeros son así. Y por supuesto también, que existen muchos, diría yo…demasiados “nativos”, que piensan y sienten igual que este tipo de extranjeros. Esta es la razón por la cual hablamos de una “IDEOLOGÍA CRIOLLA”, que se define como la visión de los vencedores en un país colonial. Esta ideología alienta la corrupción, el abuso, el cinismo, la falta de respeto a las leyes y a las instituciones, al orden social…justamente porque en este medio descompuesto, se florece y se multiplica el abuso y la injusticia…se enraíza la impunidad.

Este es el punto de esta entrega, amable lector. Quienes auspician la corrupción, la desintegración social, la pérdida de valores morales y éticos, quienes alientan el embrutecimiento del pueblo, su vulgarización, su ignorancia, su enajenación, la pérdida de tradiciones y costumbres ancestrales…son justamente los colonizadores a través de la “ideología criolla”.

Son ellos los que se benefician y alientan de que en el gobierno se robe…porque ellos roban mucho más. Son ellos los que se benefician que el pueblo este embrutecido…porque así no se da cuenta de lo que le hacen y de lo que sucede.

En un país en el que el gobierno y las instituciones se preocuparan por el sano desarrollo con justicia y equidad del pueblo…no existirían los Carlos Slim…grandotes y pequeños, nacionales o extranjeros. Un gobierno emanado del pueblo y trabajando para el pueblo, no permitiría la corrupción, el abuso, los monopolios, los excesos del poder económico, las prebendas fiscales, las excepciones de la ley para los ricos y los políticos mafiosos. Un gobierno “que mandara obedeciendo la voluntad y las aspiraciones más elevadas del pueblo”, jamás permitiría una radio y una televisión que hace tanto daño a la familia, a los niños y jóvenes, a la sociedad. Un gobierno que representara los verdaderos intereses de las mayorías, no permitiría que los ricos cada día fueran más ricos y los pobres más pobres…buscaría la equidad y la justicia social, la educación, el reparto más equitativo de las oportunidades y con ello, de la riqueza.

UN GOBIERNO QUE TRABAJARA POR EL BIEN COMÚN, apoyaría a los campesinos y la producción de los alimentos. A los pequeños y medianos industriales y comerciantes. Fortalecería la salud pública y apoyaría a los laboratorios mexicanos. Haría eficiente y eficaz el sistema educativo, acabaría con la corrupción burocrática de la SEP y del SENTE, apoyaría a las universidades públicas y haría de la EDUCACIÓN EL MEDIO PARA SUPERARSE, tanto individualmente como socialmente. La educación debería ser el motor de la nación y el medio más justo y honesto de vivir mejor y “Ser mejor” persona, padre de familia, ciudadano, amigo.

Un gobierno que trabajara por el bien común, alentaría la concientización y organización de los ciudadanos, alejándola de la politiquería y encausándolo por las milenarias formas de organización y participación social del México antiguo, como es la asamblea, el tequio, la guelaguetza, el sistema de cargos, los comités ciudadanos, etc. En síntesis, apoyaría la creación del PODER CIUDADANO y limitaría las corruptas instituciones políticas, nido de ratas parásitas y gente ignorante, abusiva, oportunista y rastrera. Volvería a renacer EL VALOR DE SERVIR A LA COMUNIDAD y no servirse de ella. Restablecería la milenaria misión del servidor público de MANDAR OBEDECIENDO.

Esta es la razón, amable lector, por la cual el señor Silm y sus secuaces, no permiten que el pueblo de México recupere su memoria histórica, su orgullo y su dignidad. Pues de hacerlo, al volverse concientes, los gobiernos corruptos caerían y estos sujetos no podrían hacer los grandes negocios, ni las grandes riquezas, la competencia sería justa y equitativa y el interés de la nación y del bien común estaría por arriba de cualquier otro. No podrían seguir explotando al pueblo y depredando los recursos naturales. México dejaría de ser un país colonial y ellos se tendrían que sujetar al imperio de la ley y tendrían que deponer sus mezquinos intereses a favor de los de la nación o regresarse a sus países de origen.

El futuro de México está en su pasado. NECESITAMOS REDESCUBRIRNOS A NOSOTROS MISMOS. Saber de qué estamos hechos los verdaderos hijos del Anáhuac y revalorar el potencial de sabiduría que hemos acumulado a lo largo de 8 milenios de desarrollo humano, somos una de las 6 civilizaciones más antiguas del mundo.
Lo que nos sucede, es que en los últimos 500 años, los Cortés, los Iturbide, los Santa Anna, los Limantur, los Bailleres, los Salinas Pliego, los Arango, los Azcarraga Jean, los Aramburuzavala, los Saba Raffoul, los Zambrano, los Harp Helú y los Hernández Ramírez, se han encargado de hacernos sentir incapaces, impotentes, vencidos.
Nos han tratado de quitar la palabra, la memoria, los conocimientos, los espacios y el sentido místico y espiritual por la vida y el mundo, reduciéndonos a miserables colonizados con aspiraciones de colonizadores de nosotros mismos, mientras ellos, se siguen hinchando de dinero en un paraíso colonial que ellos llaman incorrectamente “México”.

viernes, 21 de septiembre de 2007

QUÉ PODEMOS CELEBRAR DESPUÉS DE 197 AÑOS DE CATASTRÓFICA NEOCOLONIZACIÓN CRIOLLA.

La Historia Oficial de México, en “el país de los criollos”, se la encomendó Porfirio Díaz a Justo Sierra al final del siglo XIX. Hasta ese momento no existía una “historia patria”. Los 7 mil quinientos años de desarrollo cultural del Anáhuac no eran tomados en cuenta. La “HISTORIA” comenzaba con la llegada de Colón y Cortés, más nada. El periodo colonial era muy poco recordado, además que pertenecía a “los enemigos de los criollos”, los gachupines. El grueso de la población que era analfabeta y mayoritariamente indígena, no sentía diferencia entre el colonialismo español y el de los criollos. Los dos, para el pueblo del Anáhuac eran invasores abusivos que explotaban y depredaban.
Casi todo el siglo XIX los criollos se estuvieron pelando por el poder y la construcción de “su país”. Entre Santa Anna, Juárez y Díaz pasó la mayor parte de la presidencia en el siglo XIX, entre guerras, invasiones, levantamientos y cuartelazos. Finalmente Díaz logró darle forma al “proyecto criollo de país”, que los criollos iniciaron en 1810. Cuando a sangre y fuego se “modernizaba México”, entregando a los mexicanos y sus recursos naturales a los capitales europeos. Fue entonces que Díaz sintió la necesidad de “hacer una historia patria” y se la encomendó a Justo Sierra. Intelectual y educador del porfiriato, quien inició con un puñado de intelectuales la obra magna del dictador en el terreno histórico. El Libro “México a través de los Siglos” fue hecho en 1880 por Vicente Riva Palacio, Alfredo Chavero, Juan de Dios Arias, José María Vigil, entre otros.

Hasta 1880, México el país de los criollos no tenía “historia patria”. En todo el mundo la Historia Oficial es “la biografía autorizada del Estado”. En esta historia se manda retratar El Estado, como él se supone que es, y por supuesto, “explica” la realidad (oficial).

Fue ahí donde se inventó al “padre de la patria y el mito de la independencia”, un “abuelito” de cabellos blancos. Hidalgo era un hombre maduro de 57 años cuando inició la guerra en contra de los gachupines y no un abuelito. El Pipila, la Heroína (Ortiz de Domínguez) Juárez y sus borreguitos, el niño artillero, los niños héroes, y un largo etcétera, son puras invenciones o modificaciones muy sofisticadas de una realidad invisible, pero que, el país necesitaba una “historia patria”, para crear una “Identidad Nacional” inexistente hasta finales del siglo XIX.

En esta suma de “cuentos chinos”, la “Independencia” es el más falso de todos ellos. No fue cierto que “el pueblo” quería la independencia. En aquellos tiempos, “el pueblo” estaba integrado por 6 millones de personas, de los cuales 5 millones eran indígenas, y tanto ayer como hoy, LOS INDÍGENAS NO CUENTAN EN EL PAÍS de los criollos y mucho menos en la colonia de los gachupines. Además, solo el 17 % eran gachupines o criollos. La guerra civil, que desató el puñado de criollos ambiciosos en contra de sus parientes los gachupines, fue para quitarles el poder, dado que por el Sistema de Castas, no podían los criollos llegar a los puestos más importantes del gobierno, la iglesia, el ejército y el comercio.

El antecedente de este “golpe de Estado” fueron las llamadas Reformas Borbónicas, que la corona española emprendió a finales del siglo XVIII, para hacer más eficiente la administración colonial y detener la inmensa corrupción que los gachupines y los criollos hacían de las riquezas que se extraía del Virreinato, y que no iban a parar a las arcas reales. Estas “modificaciones” administrativas tocaron los intereses creados y se acrecentó el malestar en contra de la autoridad real. El segundo ingrediente fue, como ya se dijo, el descontento y ambición de los criollos en contra de los españoles peninsulares o gachupines. El tercero era que en Europa, Napoleón Bonaparte había invadido España y tenía prisioneros a los reyes de España en Francia, poniendo al borrachín de su hermano José como regente de España. El cuarto era que en 1805 las armadas de España y Francia fueron derrotadas en la Batalla de Trafalgar por la armada inglesa al mando de Nelson, lo cual impidió que Napoleón tomara el control de las colonias iberoamericanas, quedando éstas temporalmente “sueltas”. El quinto y tal vez el más importante, es que “los mercaderes” estaban apoyando las rebeliones de los súbitos en contra de las casas reales, para derrocar los reinos y crear “los países”.
En efecto, el primer país del mundo en ser creado fue E.U. en 1776, el segundo fue Francia en 1789 y después Napoleón inició el derrumbe de las monarquías para imponer “las repúblicas” y con ello, la democracia y el imperio del Mercado sobre el Estado….hasta nuestros días con E.U. y su lucha por la libertad (económica) y el terrorismo (de Estado).

Con esos antecedentes, en todo el continente las asonadas y los levantamientos a manos de los criollos estaban a la orden del día. Era el momento largamente esperado por los criollos para quitarse de encima a los gachupines y ponerse ellos hasta arriba de la pirámide de explotación colonial en todo el continente. Al saberse los conspiradores descubiertos, el cura Hidalgo de manera irresponsable y desesperada, incita desde el púlpito a los indígenas a “matar gachupines”. En el famoso grito de Dolores, Hidalgo termina echando vítores a los reyes de España. La idea de los criollos en ese momento era “independizarse temporalmente” de España, mientras se expulsaba a los franceses de España y los reyes regresaban a reinar. En este salto mortal, los criollos desplazarían a los gachupines y tomarían el control de la Colonia.

La matanza de gachupines que inició Hidalgo no paró hasta las goteras de la Ciudad de México, con la famosa Batalla del Monte de las Cruces, en donde Hidalgo no tuvo el valor de entrar a la ciudad, pues los conspiradores no tenían “un ejército”, sino encabezaban una rebelión desorganizada en la que los indígenas tenían que vengar el odio de 3 siglos de opresión, explotación e injusticia. Preso Hidalgo en Chihuahua y ante el Tribunal del Santo Oficio adujo en su favor, para mitigar sus culpas, que él no ordenó la toma de la ciudad de México, evitando la muerte de miles de Gachupines.

Este es el punto central de esta entrega, amable lector. El país de los criollos, este sufrido México, desde caída de Tenochtitlán ha vivido en la injusticia, la violencia, la explotación y la depredación de manera permanente. El pueblo ha sido explotado estos 5 siglos de manera salvaje e inhumana, razón por la cual SIEMPRE EXISTE UN ESTALLIDO SOCIAL DE MANERA LATENTE. Esto ha sido usado siempre para los intereses ajenos al pueblo. Lo usaron los criollos en 1810 para expulsar a los gachupines. Lo usaron los gringos en 1910 para expulsar a los capitales europeos de México aplicando la Doctrina Monroe. Falso que haya existido un movimiento conciente de indígenas para expulsar a los españoles y fundar una país. Falso que haya existido un movimiento conciente de campesinos para derrocar al dictador Díaz. Siempre se ha usado este malestar producto de un sistema colonial injusto, para lograr intereses oscuros y particulares de unos cuantos vívales. Lo mismo sucedió el año pasado en Oaxaca. A un malestar ancestral se le sumó gobiernos autócratas y déspotas como los de Carrasco y Murat, más un nuevo gobierno inexperto y plagado de errores y desatinos. Bastó la chispa del desalojo para incitar a esa rebelión ancestral de nuestra gente, que por siglos y generaciones solo tiene la injusticia como respuesta del sistema y del gobierno. Como siempre unos cuantos “insurgentes” prendieron fuego a Oaxaca empapada de injusticia ancestral y hoy seguimos viviendo los amargos resultados.

Qué podemos celebrar los mexicanos después de 197 años de pésimos gobiernos criollos, que se han caracterizado por ser incompetentes, incapaces, traidores, cínicos y deshumanizados con el pueblo. El país que los criollos llaman equivocadamente “México”, porque su verdadero nombre es El Anáhuac, ha sido invadido en tres ocasiones, ha perdido más de la mitad de su territorio original, ha perdido la autosuficiencia alimentaría, la Banca esta en poder de los extranjeros, las grandes trasnacionales tienen el dominio total del mercado y la producción, el 72% del pueblo no tiene las condiciones básicas para el desarrollo humano, 25 millones viven en la pobreza extrema, se ha perdido la planta productiva nacional y la pequeña y mediana empresa están en vías de extinción, El campo es un verdadero páramo, 20 millones de “compatriotas” han sido “expulsados” y viven en E.U., la educación pública y privada es un fraude y el 33% de los desempleados tienen estudios superiores, se auspicia la salida de talentos científicos y se reduce la inversión en investigación y tecnología, el 95% de la comida procesada está en manos de empresas trasnacionales, los mismo pasa con el 90% de los laboratorios médicos, el sistema de salud pública es desastroso e insuficiente, el sistema de carreteras públicas y privadas esta hecho pedazos y es muy caro, las empresas paraestatales se han privatizado con pésimos resultados, nos quedan 10 años de petróleo, el salario mínimo y el valor del peso cada día se reducen. Cada día hay más subempleados y la taza de desempleo aumenta permanentemente. El crimen organizado y el narcotráfico le han tomado la medida al Estado, los medidos masivos controlan a la sociedad impunemente y “el sistema democrático” hace agua por todas partes, la corrupción en los partidos políticos, los tres niveles de gobierno y la iniciativa privada es verdaderamente asfixiante.
Ante este panorama, cuando un puñado de extranjeros y sus hijos, encabezados por Carlos Slim, tienen todo el poder económico y político…qué puede celebrar las mayorías de morenitos, desempleados, indígenas, campesinos, obreros, empleaditos de salario mínimo. ¿De qué “independencia” nos hablan? ¿A qué se refieren? ¿Qué celebran? ¿Quiénes celebran?

domingo, 2 de septiembre de 2007

¿QUÉ REPRESENTA MONTE ALBAN?

La civilización del Anáhuac, una de las 6 civilizaciones más antiguas de la humanidad, tuvo varios centros generadores de desarrollo humano. La región del Río Coatzacoalcos, Yucatán, El Valle de México y sus alrededores, Guerrero, El Occidente (Michoacán, Colima, El Bajío, parte de Jalisco, La costa del Golfo de México y Oaxaca. Daany Beédxe o Monte Alban es una de las primeras mega construcciones. No solo por su antigüedad, sino por la dimensión del proyecto. Aplando la base de una montaña, construir a 400 metros de altura del Valle y traer inmensos bloques de piedra de más de 14 km de distancia, resulta una tarea inconmensurable.

Este gran esfuerzo civilizatorio lo realizaron generaciones y generaciones de oaxaqueños a lo largo de 1350 años. No fue una ciudad, ni una fortaleza, ni un palacio, fue en cambio, un centro de estudio e investigación del potencial espiritual del ser humano. Hoy ante sus ruinas, todavía sentimos la fuerza del Espíritu que prevalece en ese lugar sagrado…“allá donde los seres humanos aprendían a llegar a Dios”.

El problema de entender y dimensionar en lo profundo a Daany Beédxe, es que desde la invasión extranjera a nuestros días los extranjeros no solo se han adueñado de la riqueza material del Anáhuac, sino que son también “los dueños oficiales” del Patrimonio Espiritual, que siempre tratan de esconder, socavar y minimizar. En efecto, la arqueología del país esta en manos de extranjeros y de sus universidades. Con cuatro tepalcates quieren entender la grandeza espiritual de una civilización que a la fecha es muy superior a su cultura bárbara-material. “Ellos” son los que tienen “la verdad” y han escrito su visión materialista eurocéntrica de algo que nunca han comprendido.

Los arqueólogos extranjeros y extranjerizantes, es decir, los colonizadores y los colonizados, afirman que Daany Beédxe fue construido por “la cultura zapoteca”. Esto por lógica elemental y espiritual no puede ser cierto. En primera, porque para el tiempo de su construcción no existían el número de “zapotecos” suficientes para emprender, por sí solos, esta mega empresa milenaria. Por otra parte, no se puede marginar a las demás culturas de este extraordinario proceso. En la construcción de Daany Beédye intervinieron todas las personas que vivían en este basto territorio, porque El Espíritu no excluye culturas o etnias. No se puede concebir a los sensibles y desarrollados “zapotecos” y a los salvajes “mixes o Huaves”, por citar dos culturas. Las obras de los antiguos mexicanos fueron hechas por un consenso general.

El problema es que los extranjeros desde 1519 hasta nuestros días, nos ven y nos “estudian” por nuestras diferencias…no por nuestras semejanzas. Nos perciben como un archipiélago de islas culturales separadas unas de otras por los “investigadores y las universidades financiadoras; y no, como un inmenso continente cultural llamado El Cen Anáhuac. Nos “estudian” desde su limitada visión materialista-cientista, con una inexplicable posición de superioridad cultural. Los mexicanos para construir una Patria más justa y humanizada, necesitamos concientizar nuestros milenarios cimientos, para ello, debemos de iniciar LA ARQUEOLOGÍA DEL ESPÍRITU y empezar a explorar nuestros adentros, desenterrar nuestra visión sagrada y espiritual del mundo y la vida.

Cuando esto suceda Daany Beédxe, Teotihuacan, Chicien Itza, Palenque, Uxmal, Xochicalco, Mitla, por citar algunas de las más de dos mil “zonas arqueológicas” del país, dejarán de ser recinto para la industria turistica que está en manos de los criollos-explotadores y pasarán a ser símbolo sagrado de la aspiración milenaria de los hijos de los hijos de los Viejos Abuelos, por trascender su vida material en el plano ESPIRITUAL.